domingo, 14 de marzo de 2010

Una letra dorada


Me urge escribir, estoy muy tensa, estoy viendo La letra escarlata, una película de hace quince años, con una Demmi Moore jovencita y un Gary Oldman tremendamente bello (nunca lo había visto tan bello, ni en Drácula)... y genial, como siempre.
Una historia de amor en el nuevo mundo, cuando aún se ahorcaba a las mujeres por adulterio y por brujas o por cualquier cosa...¿a los hombres también se les ahorcaría por adulterio? no lo tengo muy claro y mucho me temo...mi sentido común está constestándome la pregunta mientras la formulo...que no, a ellos no los ahorcaban.
Llega sola (su marido anda no sé por dónde, llegará después) y conoce al pastor Arthur (Gary Oldman) es amor a primera vista, amor del alma y del cuerpo. La película es, al principio, de un romanticismo sublime, de lo mejorcito, pero luego se transforma en tensión, ¿los pillarán? ¿los ahorcarán?... sufrimiento, porque están separados y hay gente estúpida vigilando y torturándolos sólo con el mero hecho de exisitr. Porque conciencia no tienen. Su mente es esclava de la simplicidad más infinita.
Es terriblemente doloroso que no puedan verse, que él no pueda ver a su hija, que empiece a dudar de su propio amor, porque la culpabilidad lo está cegando. No quiero contar toda la película, así que aquí paro.
Bueno, ayer...al fin... llegó el día en el cual me pedí un whiskey con hielo en un bar. Jameson on the rocks, lo disfruté un montón, en invierno pasa mejor que la cerveza, es una buena alternativa cuando no quieres andar con tu copita de vino por la vida.
¡Qué fin de semana más intenso! Una letra escarlata con mi primer Whiskey on the rocks.
Se me olvidaba...¡Qué sobrecogedoramente apuesto y adorable está Gary Oldman en esta película! Aahhhh...

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