viernes, 19 de marzo de 2010

Fecha límite de un sueño


Caminaba sonriendo y unos chicos me dijeron ciao y es que pensaba en algo, hablaba conmigo misma, preguntándome muchas cosas, luego me paro y me digo...¡pero niña, si serás obsesiva! definitivamente soy una mujer con cierta tendencia a las obsesiones, pero comparándome con gente que conozco estoy todavía dentro de unos límites bastante saludables, no os preocupéis. Mi madre me diría mal de muchos, consuelo de tontos. sí que soy un poco tonta, porque me consuela. Mis obsesiones son sólo mías, pensamientos recurrentes, preguntas, un aferrarse a una idea, no me obsesiono con las personas. ¡Sí, eso es lo bueno! uff menos mal...
Y pensando en mí, no pude evitar relacionar ideas...y me vino a la cabeza mi mejor amiga M.M.M. hace poco me dijo que pensaba mucho en él, (un chico que ha conocido hace poco) en donde vivirían, con quién, cómo, lo que harían, (no sé por qué me la estoy imaginando pisando uvas) en fin, tantas cosas...yo le dije que tenía mucho de Lizzy Bennet y es que Lizzy se dió cuenta de que estaba enamorada del señor Darcy el día que conoció Pimberley. Creo que la mayoría de las chicas somos un poco como Lizzy Bennet, no es nuestra culpa, es evolutivo...aunque M. me dijo se sentía más como María von Trapp (por las niñas de las que no es madre y los paisajes extensos...).
Nuestra forma de ser obsesas es parecida. No es la del tipo enfermizo que quede claro.
Le gusta soñar despierta y este chico no iba a ser la excepción, pero lo que más gracia me hizo entonces fue lo que me dijo: pero sólo voy a soñar hasta mediados de abril, luego ya me quitaré todas estas ideas de la cabeza, sí, creo que esa fue su fecha límite. Entonces me pareció una ocurrencia divertida, pero bastante más me lo ha parecido hoy cuando pasé de una idea a otra pensando en obsesiones y recordé nuestra conversación de hace unas semanas sin querer y por casualidad.

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